CARTA ABIERTA: EN TIEMPOS DE PANDEMIA, CUIDEMOS A QUIENES NOS
CUIDAN
¿Cuál es la realidad hoy de nuestro Hospital
Universitario?
El día 20 de marzo, en UNIDIVERSIDAD se publicó la siguiente nota: “UNCUYO pone su Hospital Universitario a disposición de la comunidad. La Universidad está generando numerosas medidas para
prevenir la pandemia de Coronavirus en la provincia. La atención del nosocomio representa la sinergia de todos los referentes de Salud de la Casa de Estudios.”
Una vez más, a través de un medio de comunicación es que los y las
trabajadores de la UNCUYO, en este caso puntual, del Hospital Universitario toman conocimiento de las medidas que se tomarán en la institución frente a la Emergencia Sanitaria, por el
COVID-19.
La situación que atraviesan hoy los docentes asistenciales del Hospital
Universitario es la siguiente:
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La primera activación de un protocolo fue el día viernes 13 de marzo,
sin capacitación del personal ni ensayo previo. Hubo tres casos sospechosos.
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Hasta la fecha no se han establecido los circuitos de circulación de
pacientes diferenciados (para pacientes con sintomatología respiratoria y otras urgencias). Sólo se publicó en el portal un PROTOCOLO DE ATENCIÓN CASO SOSPECHOSO DE COVID-19 el día jueves 12
de marzo, sin ninguna otra información adicional ni tampoco ratificación alguna de la Dirección y/o el Comité respectivo.
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El día lunes 15 las autoridades de turno del HU notificaron la
suspensión de actividades del Hospital Universitario y así fue comunicado a través de las distintas plataformas con que cuenta la UNCUYO. Dicha Información fue desmentida el 17 de marzo en
una entrevista realizada al mismo Director. Marchas y contramarchas en las decisiones.
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El sector de aislamiento se ha colocado en las áreas compartidas con
los servicios de Diagnóstico por imágenes y Odontología (el cual debería encontrarse totalmente aislado y con circulación independiente).
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No se han dado capacitaciones específicas al personal asistencial de
Prevención y Control de Infecciones (PCI).
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No se han puesto a disposición los Elementos de Protección Personal
(EPP) para todo el personal como: barbijos quirúrgicos o N95 (para áreas críticas que generen aerosoles), cofias, máscaras, lentes protectores, guantes quirúrgicos en cantidad necesaria. Todo
lo que no sólo incrementa el riesgo de contagio y diseminación del COVID-19 para el personal sanitario sino también para los pacientes que concurren al Hospital, sus familiares y población
general.
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No se ha dado normativa específica respecto de la suspensión de
controles médicos de rutina y tratamientos que no representen urgencias. Esto es crítico debido a que nos encontramos en Situación de Emergencia Sanitaria y el hacer uso de insumos de primera
necesidad sería una imprudencia.
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Al día de la fecha, a pesar de la cuarentena preventiva y obligatoria,
no se ha comunicado al personal, ni a la comunidad las medidas preventivas y necesarias frente a la propagación del COVID-19. Como ser suspensión de controles de rutina, certificados de
aptitud física, reducción de personal y turnos de servicios esenciales. Y la atención sólo de urgencias de Servicios como Ginecología, dermatología, odontología, pediatría, entre
otros.
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A modo de colaboración voluntaria, se afectó personal no capacitado a
realizar triage en la puerta del HU, sin la adecuada protección.
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Hasta el jueves 19 de marzo, se desconocía si la Universidad iba a
asignar presupuesto para la compra de EPP que necesitará no sólo el personal asistencial, sino también personal de apoyo y limpieza del Hospital Universitario. Después de casi 10 años desde
su apertura, es fundamental la habilitación de la Internación, ya que hasta la fecha, funciona como policonsultorio y no como hospital.
El Día 20 de marzo, asumieron interinamente nuevas autoridades, debido a
que los Directivos se encuentran dentro de los grupos de riesgo.
Frente a la situación descrita, los docentes asistenciales del hospital se
sumarán al sistema de salud pública para hacer frente a la pandemia por COVID-19 sin haber recibido respuesta a reclamos laborales iniciados hace años. Su salario se conforma por un cargo de JTP,
más adicionales en negro, totalizando un monto que no supera la línea de la pobreza. En algunos casos se suma un adicional variable por prestaciones que mejora la remuneración, habiendo
establecido su asignación en forma arbitraria. No perciben el adicional por riesgo laboral contemplado en CCT (10% del básico). Cerca de la mitad del personal se encuentra en situación de
interino.
FRENTE A ESTO DECIMOS:
Los docentes-asistenciales del HU UNCUYO deben:
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Tener a disposición el EPP básico y necesario para cada sector.
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Recibir la actualización y capacitación necesaria para la atención de
PCI.
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Garantizar a todo el personal docente asistencial igual salario por
igual tarea en consonancia con el salario percibido por los profesionales de la salud de la Provincia.
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Hacer efectivo el pago del adicional del 10% por riesgo laboral
establecido en el CCT de la docencia universitaria y preuniversitaria en su art. 39 Adicional por riesgo laboral: “El trabajador docente percibirá el adicional cuando la naturaleza y
característica impliquen la realización de tareas que pongan en riesgo su integridad psicofísica, según porcentaje del sueldo básico establecidos por acuerdo paritario general, que en ningún
caso podrá superar el 10% del mismo.”
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Aplicar la PPE en el Triage oportuno, por personal idóneo para
garantizar la seguridad del paciente y del personal sanitario.
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Establecer vías de comunicación formal apropiadas que aseguren a todo
el personal el acceso a la información necesaria y con la celeridad que exige la característica dinámica de la pandemia
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Reconsiderar el funcionamiento de los Servicios que no pueden
reubicarse fuera del Área de Aislamiento.
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La UNCUYO destine el presupuesto necesario para la compra de EPP que
necesitará no sólo el personal docente asistencial, sino también personal de apoyo y limpieza del Hospital Universitario.
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Si el HU comienza a funcionar con internación, un protocolo claro de
quiénes trabajarían en los servicios de internación y bajo qué condiciones laborales, según lo publicado en medio público.
Finalmente para hacer efectivo el cumplimiento de estas necesidades
resulta importante la incorporación de la representación gremial al Comité Asesor de Seguridad y Control de infecciones Intrahospitalarias creado en el HU.
Mesa Ejecutiva de FADIUNC
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