A la comunidad educativa de la UNCuyo
A las y los estudiantes
A las madres y padres
A las autoridades
Al conjunto de trabajadores de la educación
Comienza un nuevo ciclo lectivo y desde FADIUNC te deseamos que tengas fuerza, lucidez, solidaridad y compromiso para transitarlo. Atravesamos una situación difícil, pero estamos convencidos/as de que si nos aferramos a nuestra voluntad y a nuestra memoria podemos salir adelante. Decimos “voluntad” porque si estás estudiando o trabajando seguramente te esforzás para que la UNCuyo sea cada vez mejor. Decimos “memoria” porque es necesario recordar que fue la organización, el compromiso y la coherencia, lo que permitió afianzar al conjunto en momentos difíciles.
El camino de la unidad para la defensa de la educación
Gracias a las luchas protagonizadas por estudiantes, familiares y docentes evitamos el cierre y reducción de los Colegios de la Universidad en la década del ‘90 y logramos incluso abrir un nuevo colegio, el DAD. En 2005, la unidad nos permitió conquistar un salario docente 100% en blanco, que fue un ejemplo para la sociedad. Luego de casi 10 años sostenidos de reclamos, en 2015 conquistamos un Convenio Colectivo de Trabajo que, entre otros derechos, abrió el camino a la efectivización de casi 2000 docentes. Todo esto se consiguió gracias a que predominó la unidad entre docentes y estudiantes y a que se luchó de manera honesta y consecuente, sin enamorarse de ningún gobierno, fuera del color político que fuera. En este año electoral y siempre, la única grieta que nos importa, es la que separa el desfinanciamiento, la mercantilización, la exclusión y la división, de la defensa en unidad de la educación pública, gratuita, científica y laica.
Tenemos muchos desafíos por delante. Además de las tareas cotidianas de enseñar, aprender e investigar, debemos hacernos cada vez más conscientes de que la educación pública debe ser cuidada, de que somos trabajadores y que nuestra suerte corre pareja con la de otros sectores, de que las/os estudiantes no son usuarios de una empresa, sino sujetos de derecho. Y que ese derecho debe ser garantizado, en primer lugar, por una política educativa que destine un presupuesto digno para que las instituciones sigan funcionando, con todo lo que eso implica.
Volvemos a las aulas, volvemos a seguir construyendo un espacio común para las ciencias y las artes. Volvemos, como dice la cantante chilena Ana Tijoux, “Con las ganas y el aliento, con cenizas, con el fuego del presente, con recuerdo, con certeza y con desgarro, con el objetivo claro, con memoria y con la historia, ¡El futuro es ahora!”. Volvemos para seguir construyendo, con esfuerzo y solidaridad, una Universidad abierta, científica e inclusiva.