El 1ro de mayo nos reunimos con trabajadores y trabajadoras frente a la legislatura provincial para reclamar por mejores condiciones para la clase trabajadora.

Fue una jornada de lucha junto a otros gremios y movimientos sociales con reclamos específicos de cada sector y algunos que nos afectan a todos como el reclamo por el agua pura.

Mientras afuera nos manifestábamos en contra de las políticas de ajuste, las restricciones a nuestros derechos constitucionales y la represión, adentro de la legislatura, detrás de vallas y cordones policiales, un ejército de aplaudidores acompañaba el discurso de Cornejo de “orden”, restricción a todos los puestos de trabajo en el estado, excepto en las fuerzas represivas.

Las necesidades urgentes que atraviesa el pueblo mendocino en este contexto de crisis debiera ser lo principal a resolver en la agenda política, y es terrible el daño que provoca el fenómeno preelectoral.

Nuestros reclamos por mejoras salariales y en las condiciones en que trabajamos los defendemos juntos en la calle y tratamos de avanzar en nuevas conquistas para la clase trabajadora y la sociedad.

Hace 133 años, un volante que aún tienen una vigencia, recorrió las fábricas y talleres en los Estados Unidos, con un llamamiento a realizar acciones de toda la clase obrera el 1° de mayo de 1886: 

“¡Un día de rebelión, no de descanso! Un día en que con tremenda fuerza la unidad del ejército de los trabajadores se moviliza contra los que hoy dominan el destino de los pueblos de toda nación. Un día de protesta contra la opresión y la tiranía, contra la ignorancia y la guerra de todo tipo. Un día en que comenzar a disfrutar ‘ocho horas de trabajo, ocho horas de descanso, ocho horas para lo que nos dé la gana’”.

Desde FADIUNC mantenemos en alto las banderas de lucha y recordamos a todos y todas las caídas en la conquista y defensa de nuestros derechos.