El 20 de marzo, se desarrolló la Asamblea Universitaria en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Económicas.
En el temario se encontraba la CIUDADANÍA PLENA DE LOS PREUNIVERSITARIOS. La posibilidad de ser representados en los órganos de gobierno y de estar en condiciones de igualdad frente a cualquier consejero, es decir, sin restricciones en la voz o el voto, es una lucha de años. De hecho, la Asamblea que reformó el Estatuto Universitario YA había decidido respecto del valor de contar con miembros preuniversitarios como parte del COGOBIERNO. Observaciones del Ministerio hicieron que hoy debamos discutir las diferentes propuestas de composición, NO sobre la importancia de la integración.
Aquellos que pertenecemos a esta comunidad, y llevamos dentro de ella varios años, sabemos de la conformación en las relaciones entre los claustros, de las posturas, de la voluntad política, de los acuerdos, de las negociaciones, situaciones que tienen toda la legitimidad cuando se dan en el marco de una política acordada y establecida para el bien de todos los trabajadores de esta Universidad, sin distinción de claustro, y sin jerarquías. Por ello resultó difícil, y hasta extraño, ver en las intervenciones de asambleístas el “sálvense quien pueda”, cuando tod@s estamos y somos parte de esta comunidad, en los diversos e indelegables lugares desde donde actuamos cada uno de nosotr@s como trabajadores.
Hubo de todo: apuro, análisis y construcción superficial de las propuestas, tensiones casi corporativas, intervenciones sin debate profundo, juego de discursos hipócritas, contradicciones en los planteos, esfuerzos aislados y opiniones de oído, que nada aportaban a la complejidad y sentido histórico de esta reivindicación de cientos de compañeros del nivel preuniversitario.
Poblada de intervenciones partidizadas, asistimos a una Asamblea que fue incapaz de organizar el temario, imaginen ustedes si pudo hacer de su devenir algo fecundo.
Consensos vacíos, dilaciones evidentes. Y mientras tanto, con la sombra de la judicialización de las reformas del 2013 (donde el Ministerio de Educación se objetó la propuesta de constitución que la Asamblea había votado), no se hace nada. Resulta buen justificativo para que duerman las decisiones asamblearias pasadas. Entonces…
Cuando el estancamiento fue agotador, nos dejó el compromiso de la constitución de una Comisión compuesta por representantes de todos los claustros que actualmente tienen representación en el Consejo Superior. Sin fechas, sin plazos.
Desde FADIUNC hemos trabajado durante el año pasado, con análisis, debate y construcción de contenidos para una propuesta que luego pueda tener la forma de proyecto. Desde la Secretaria Gremial Preuniversitaria de FADIUNC sabemos de la riqueza de lo colectivo, y por ello convocamos, instamos a que todos los docentes preuniversitarios participen y nos hagan llegar tanto inquietudes como propuestas.
Desde FADIUNC seguiremos aportando y apoyando los derechos políticos de nuestros compañeros preuniversitarios, además de ir por más: lograr que los Organismos Artísticos, Dirección de Deportes y Hospital Universitario puedan contar también con su espacio de participación.